Caminar, vivir, compartir...

Durante años viajeros han apuntado en libretas sus vivencias, hallazgos, descubrimientos, curiosidades... Esta es una de ellas, con los apuntes al vuelo de este viajar por la vida . Estas notas brotan de lo que va pasando por mente y corazón en el auto, en la charla, al leer o mirar multimedia. Y se convierten en un espacio de convergencia entre los amigos, quienes también aquí pueden compartir los apuntes que van haciendo de su caminar por la vida.

martes, 9 de junio de 2009

PREMIO ABC, a maestros de educación básica

Mexicanos primero, una organización que trabaja en pos de la calidad en la educación en este país, lanza la convocatoria al premio ABC… me parece muy interesante.

Premio ABC, Maestros de los que aprendemos. Mexicanos Primero busca a los mejores docentes de educación básica de escuelas públicas de todo el país para reconocerlos y premiarlos con un diplomado, una computadora personal, una escultura, y una biblioteca. Inscripciones hasta el  31 de julio. Encuentra las bases de la convocatoria en: www.mexicanosprimero.org

domingo, 7 de junio de 2009

La filosofía y la escuela

Autor: David Calderón Martín del Campo
Edición: José Rafael de Regil Vélez

Este texto fue publicado casi en el nacimiento de este blog. Más que una apología de la filosofía en la escuela, se trata de un acicate para los profesores de filosofía... Convencido estoy que su papel es de suma importancia, siempre y cuando entiendan que se trata de acercar el estudiante a la emoción de pensar por sí mismo -en diálogo con los vivos y los muertos (autores incluidos) los problemas en los que se juegan la vida: lo que son las cosas, el bien, la verdad, la buena vida, el lenguaje y su posibilidad humanizante, la historia como posibilidad de la libertad, la estructura social como posibilitadora y no fagotizadora de la humanidad... 

* * ** * * * * * * * * * 


Radical y original es la filosofía, o no es. Es radical en la medida en que parte de las raíces y es original en tanto nos devuelve a los orígenes. 
            Como en ninguna otra empresa intelectual, la filosofía tiene que introducirnos a lo pensado a través de repensarlo nosotros mismos. Una clase de filosofía -en cualquier nivel educativo- o es un reto gozoso, o se convierte, con su falsa fidelidad repetitiva a autores, metodologías y enfoques, en la más conmovedora de las traiciones. 
           La semana pasada comenté con usted la decisión de las autoridades educativas mexicanas de hacer explícita la inclusión de la filosofía en el bachillerato, a propósito del activismo del Observatorio Filosófico. Quiero insistir en la conclusión: La carga de la prueba recae ahora sobre la "comunidad filosófica de México", con obligación de reformarse a sí misma para que la bravata sobre las humanidades no acabe asegurando asignaturas para un grupo de titulados de bajo rendimiento y casi inexistente motivación. 
          Ante la posición que compartí en la anterior columna, recibí un voluminoso grupo de mensajes a mi correo electrónico. Algunos me exhortaban a ser más preciso, muchos coincidieron en su mala experiencia en la prepa y la esperanza de cambio a partir de esta modificación, otros no coincidían conmigo en la buena voluntad de los involucrados -el Observatorio, Székely, la Conaedu, o de plano los tres- y todavía, en pleno ejercicio de libre expresión pero con prejuicio, hubo quien me espetó que escribí lo publicado "...porque seguramente eres economista del ITAM". Sólo para el registro, dejo constancia de que estudié licenciatura y maestría en filosofía en la UNAM, en la gloriosa Facultad de Filosofía y Letras de Ciudad Universitaria; que ahí mismo he tenido el privilegio de ser académico -filosofía de los siglos XVII y XVIII- y que igualmente me tocó en la vida ser profesor de preparatoria para las asignaturas de lógica, ética y doctrinas filosóficas. 
          Es una contradicción que cuando a duras penas sobreviven o se toleran los programas de filosofía para niños en la educación básica, haya un riesgo de restauración en la educación media superior en México. Los principales impulsores de la pedagogía contemporánea han reconocido que la introducción al pensamiento filosófico debe ser lo más temprana posible. 
          El punto crítico es el siguiente: la filosofía debe ser un cultivo explícito de nuestra natural curiosidad, de nuestra capacidad de discernimiento y diálogo, del cuestionamiento propio y a los demás. Los esfuerzos en filosofía para niños no se dirigen a tener pequeños declamadores de citas platónicas o aristotélicas, sino a reconocer la radicalidad de la pregunta: ¿por qué el tiempo no recorre hacia atrás?, ¿cómo sabemos que otro está viendo lo mismo que yo?, ¿puedo ser compasivo sin ser injusto? 
          Ahora pongamos en contraste esa heroica tarea -propiciar que el filo del pensamiento infantil no sea mellado por los miedos, rutinas e imposiciones de los adultos- con la trayectoria del profe de filosofía de prepa. Sus maestros han insistido, y el propio currículum de licenciatura lo refuerza, en convertirlo en investigador. "Conoce los textos, cítalos con propiedad, compara las tesis", le insisten. Es bueno ser foucaltiano o habermasiano, es chafa ser analítico o marxista. La clase es frontal, autoritaria... máximo es interrogatorio o análisis de texto. Aunque discrepes del titular, dale el avión y escribe lo que quiere que pienses... mas, en el ensayo final preséntate como su discípulo, su continuador casi. 
          ¿Y a qué horas se prepara uno para ser maestro? Con una clase de didáctica de la filosofía, que en general nadie quiere -ni el titular, ni los alumnos. Se llega luego a la preparatoria: el profesor piensa, ingenuo, que es "por mientras", en lo que consigue una beca para la maestría en el extranjero, o una oportunidad en el instituto; en lo que de veras acaba la tesis, sólo un rato antes de dar clases en licenciatura. ¿No recuerda usted los fatídicos libros de Gutiérrez Sáenz? Invitaciones a la catatonia y el coma profundo, especialmente en manos y boca de profesores sin garra. 
          Los profes más vivos se cambian al bando de la anarquía didáctica: su clase es "de platicar de la vida", ver películas cada sesión o soltar enigmáticas sentencias, supuestamente profundas y con ganas de escandalizar a los jovencitos más impresionables. No soy economista del ITAM, pero a mí los filósofos de este país, parafraseando a Nietszche, para convencerme, me tienen que cantar mejores canciones. 

 David Calderón, Director General de Mexicanos Primero.

domingo, 31 de mayo de 2009

Filosofía y bachillerato

David Calderón

Miércoles, 27 de mayo de 2009, Periódico El Financiero

Este texto me pareció importante: pone sobre la mesa los esfuerzos que la comunidad filosófica está haciendo por conservar la filosofía en el currículum de la educación media superior y pregunta, atinadamente, si los propios filósofos, ya en el aula, estarán a la altura de esa lucha... Lo comparto.

¿Pasó usted por la preparatoria, la vocacional o el bachillerato? En el transcurso de ese nivel educativo, denominado genéricamente "educación media superior" (EMS), se dio para la mayoría de nosotros el primer contacto con la filosofía. Para muchos, la experiencia no fue satisfactoria. Ese contacto se dio, para usar las metáforas viales, en la amplia gama que va desde el alcance -defensazo, raspón y pérdida de tiempo, pero no mucho que lamentar- hasta el arrollamiento con pérdida total. ¿A qué me refiero? A que la lógica se redujo a resolver silogismos aburridísimos; la ética a confusos y desestructurados diálogos sobre dilemas morales -o sobre los oscuros motivos de protagonistas de películas-, y la estética a un recuento de las ideas de pensadores fallecidos. La principal pregunta que desató en mis compañeros la mayoría de las sesiones fue: "¿Y a mí qué?", a veces dando paso a: "¿Y esto cuándo se acaba?". Recuerdo con escalofrío el grito del profesor: "¡Cállate, imbécil! ¿Qué no ves que estoy hablando de la dignidad de la persona?". El convencimiento de que aquello era inútil, en el más profundo sentido de la palabra, no se disipó con el tiempo, al menos para la mayoría de mis contemporáneos. No sólo no lo apreciaron, ya como adultos, como algo que sumó a sus capacidades y sentido de vida; les produjo un desapego a todo lo que se presentara como "filosófico". Hoy no visitan la parte de la librería con el rótulo correspondiente, no releyeron espontáneamente a Aristóteles o a Rousseau, o a Kierkegaard, y mucho menos les atrae participar en un congreso o visitar un blog de filósofos que se presenten como tales. Su mejor oportunidad de revisitar algún autor o tema de la abandonada provincia filosófica se da cuando lo saca a cuento algún libro de superación personal o de estrategia financiera. Este recuento de daños viene a colación por el reciente debate en torno a las materias de filosofía en el bachillerato. La SEP ha convocado a un proceso de reforma de este nivel educativo, con un buen nivel de consenso entre las distintas autoridades que ofrecen este ciclo formativo. Su diseño ha seguido un trayecto mucho más consistente y sólido, comparado con que lo que ocurrió con la secundaria en el sexenio pasado y con la primaria en el actual; de hecho, se hizo muy bien. Y mejor se hizo cuando se tocó a rebato las campanas para indicar que las humanidades, y en concreto la filosofía, habían desaparecido en el nuevo diseño. El Observatorio Filosófico de México desplegó un apasionado y convincente trabajo para cuestionar a la SEP al respecto, a partir de un desplegado publicado el 30 de marzo. Siguió un intercambio intenso, en el que el subsecretario de EMS reaccionó con velocidad y tino. El primer cierre de capítulo se dio cuando, en acuerdo con el propio Székely, Raymundo Morado expuso a los secretarios de Educación del país las demandas del Observatorio Filosófico y propuso un mecanismo de interlocución para poner en contacto a la comunidad filosófica y las autoridades educativas. En resumen, se corrigió la "invisibilidad" y se alcanzó una primera plataforma en la que todos ganan, sentando un precedente de construcción ampliada de la política educativa. Morado pone el dedo en la llaga cuando expresa que: a) es fácil caer en la trampa de lo "transversal" y dejar a todos -a nadie- la responsabilidad de desarrollar ciertas capacidades; b) es un gran error enviar a un profesor a conducir las asignaturas filosóficas cuando su preparación profesional está muy lejana a lo necesario. Discrepo, sin embargo, de su afirmación de que "...una verdadera educación filosófica sólo se puede obtener a través de verdaderas asignaturas filosóficas... con título, temas, contenidos y metodologías estrictamente filosóficos". Ya en el siglo XVIII, el agudo Kant exigía que la filosofía "saliera de la escuela", que se convirtiera en ilustración, en Denkungsart, en el modo común de pensar. No vamos a avanzar con una nueva escolástica que pretenda que los licenciados en filosofía están, sólo por el título, en mejores condiciones de propiciar el pensamiento crítico en los jóvenes de nuestro sistema educativo. No son las asignaturas las que garantizan el éxito, sino la competencia filosófica y pedagógica de cada profesor. Ahora la comunidad filosófica contrae con todos nosotros un importante compromiso: que los egresados de filosofía no se reduzcan a balbuceantes nerds, bohemios impresionistas y obscuros discursantes, sino que se puedan plantar como auténticos educadores profesionales.

lunes, 25 de mayo de 2009

La filosofía mendicante

Guillermo Fadanelli 18 de mayo de 2009

http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/44144.html

Cuando más se necesita, la Filosofía parece no importarle a nadie. Cuando más evidente es el estado de pesadumbre moral de la sociedad, se pide a los filósofos que se marchen. Ingrata paradoja: se quiere reflexionar y pensar profundamente acerca de los problemas civiles que afectan a los hombres contemporáneos, y lo que hacemos es desterrar a los pensadores. A menudo me encuentro casos en los que se desprecia a la Filosofía con argumentos que los filósofos mismos usaron hace cientos de años. Hoy mismo en México se titubea para incluirla como fundamento de la educación en los bachilleratos. Hojeando un libro me he encontrado de pronto con una afirmación que comparto: “La Filosofía se asemeja al espacio y al tiempo: es difícil imaginarle un fin”. Los ataques contra esta disciplina suelen venir de dos frentes: el primero lo abren los mismos filósofos cuando reflexionan o dudan acerca de la función de su propia actividad; el segundo proviene de quienes creen que no sirve para nada o que no necesita enseñarse en las escuelas. La diferencia entre ambas desconfianzas es enorme: los filósofos dudan como un método para ampliar el conocimiento, en cambio los que desean enviarla al exilio la ven como un obstáculo a sus intereses.

Si un gobierno concibe la educación sólo como un medio para alentar la producción de bienes materiales y preparar a las personas para adaptarse a un mercado global, encontrará resistencia en los ámbitos en donde la filosofía se respeta. Y esa resistencia no es nada más un ponerse en contra del progreso material, sino concebir el progreso de una manera distinta. El examen de uno mismo, el cultivo de las diferencias, la capacidad de dudar, la reflexión acerca de los principios que fundan la convivencia, son más necesarios en estos días que nunca. La dispersión ha oscurecido la presencia de guías en el conocimiento. Estos guías no lo son en el sentido religioso, sino en uno bastante práctico: nos enseñan a caminar pero no nos imponen una dirección precisa. Abrir horizontes como hacen los filósofos no es lo mismo que empujar a una persona a seguir un camino sin su consentimiento. Nuevamente: no hay nada más práctico que una buena teoría.

Cuando la ciencia progresa es porque se comporta como filosofía y lo mismo sucede en todos los aspectos de la vida humana. En un mundo donde se valora tanto el saber de los expertos, se extraña en verdad a quienes pueden mirar más allá de su propia celda: ¿quiénes van a unir todos estos conocimientos dispersos para devolvernos la estatura humana si no son los filósofos? Si hacemos a un lado a quienes están más preparados para darle un sentido humanista al conocimiento, ¿qué clase de sociedad esperamos que sea la nuestra? Siento pena que en México no se les defienda como merecen. Han tenido que ser ellos mismo, a través de asociaciones como el Observatorio Filosófico, quienes se han enfrentado a la SEP para que en el bachillerato no se disuelva a la Filosofía en el campo de las Ciencias Sociales o se le arrincone como una actividad en desuso. El razonamiento, por supuesto no explícito, para imponer estas reformas en las escuelas de Enseñanza Media Superior, es que como la Filosofía sirve para todo entonces no sirve para nada.

En consecuencia no tiene caso refrendarla como una ciencia básica del conocimiento.

Dejemos que sean los mismos filósofos quienes pongan en duda los fundamentos de su actividad, así lo han hecho Wittgenstein, Quine, Derrida, Carnap y Davidson y han enriquecido con sus reflexiones el conocimiento humano. En cambio, las dudas que provienen desde el interés empresarial o de mercado son parciales y cultivan una sola idea del bien. A contracorriente de la pobreza, la mala educación, la confusión respecto a los valores humanos, las dudas sobre la vocación y otras plagas, ciertos jóvenes no esperan que se les resuelvan las dudas o se les indique un camino; al contrario, intentan construirse una vida en sociedad. Y la Filosofía al estimular la reflexión y mostrar lo que hombres de otras épocas han pensado, posee una función mucho más práctica de lo que un mercader puede imaginarse.

domingo, 24 de mayo de 2009

Felicidades, B

Hoy es día de manteles largos. B está de aniversario, lo acompañarán, seguramente, las personas que quiere y los amigos que le ha dado la vida y que él ha decidido ir haciendo parte de la suya.

B hace un tiempo decidió que para entender a quienes quiere tiene que estar dispuesto a de veras dejarse cuestionar, a zambullirse en mundos que pueden parecer lejanos, pero que son cercanísimos, tanto que pueden ser los del vecino de al lado e incluso los de su propia gente.

Y así, un día dio el paso. Entro a un grupo de ayuda y no porque él realmente tuviera problemas, sino porque allí encontraría a quien sí los tiene, podría estar cercano a las razones de la sinrazón que acarrean siempre las dependencias. Y dejó de ser observador y se convirtió en parte de ello, de ese gran esfuerzo para caminar con la frente en alto cuando se ha tocado fondo.

A él no lo conozco. Pero sí a quien le ama profundamente, quien se llena de orgullo porque fue capaz de cambiar de vida con tal de poder amar a uno de los suyos. Por eso sé que él ha hecho una apuesta que vale la pena: por desgastado que parezca, el lenguaje del amor puede lograr cosas invisibles pero contundentes, como las de un padre que entrega todo por un hijo en el silencio, en el respeto.

Sea para él un homenaje, para los suyos un acto de solidaridad: y es que vale la pena detenernos un momento para contemplar a un hombre que ha sido fiel al deseo de entender, de vivir, de estar cerca de aquello que le permite caminar mejor con quienes ama. Al menos a mí eso me merece un profundo respeto.

domingo, 3 de mayo de 2009

Sistema de Salud y epidemia

No he escrito en varios días... se me han ido quedando colgadas muchas ideas en el tintero (aunque ya no haya tal y sea una metáfora que irá quedando en el baúl de los arcaísmos) pero me iré dando tiempo de escribirlas, compartirlas.

Por lo pronto, encontré un reportaje que Pablo Ordaz publicó este día en la versión digital de El país. Me gusta cómo aborda las dificultades cotidianas con las cuales lidiamos los mexicanos ahora que hay una pandemia y que ponen a unos en ventaja sobre otros... Para quienes quieran seguirlo:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/servicio/salud/complice/virus/elpepusoc/20090503elpepisoc_4/Tes

lunes, 20 de abril de 2009

Promover es más que informar

Este texto aparecerá publicado en Síntesis, periódico de Puebla, Tlaxcala e Hidalgo en la semana que va del 20 al 24 de abril de 2009.

La semana pasada de entre más de 1500 niños de Tlaxcala fue elegida la difusora de derechos de los niños del Estado.

Se hicieron elecciones regionales entre los niños. Pequeños y pequeñas vivieron un proceso democrático que culminó estatalmente el jueves 16 con un debate y votación en casillas, con listas nominales y toda la estructura que les proporcionó el instituto electoral de su Estado.

Pensé en lo lejos que estamos de los tiempos en los cuales fui niño y en los que no oímos hablar de que había derechos infantiles, ni que debíamos participar en las localidades en que vivimos, ni que nuestras familias nos deberían dan un ambiente para un crecimiento integral. Nuestro mundo era de adultos.

Ver a niños manejando información sobre sus derechos me pareció alentador. Pienso que falta mucho para que impere una cultura en pro de los derechos humanos.

La violencia intrafamiliar es alarmante, las decisiones en los niveles de gobierno siguen siendo en gran medida autoritarias, la apatía política cunde, las instituciones en general cometen atropellos hacia los ciudadanos: la lista es interminable. En mucho pareciera que el mismo estado que difunde esta información termina conculcando muchas de nuestras posibilidades de ser humanos, porque prioriza al mercado, al poder, a sus propias instituciones.

Promover los derechos humanos, comenzando por los infantiles, es mucho más que dar información sobre ellos. Se requieren acciones que nos hagan vivir desde ya de una forma más humana, valga la redundancia.

Las organizaciones de la sociedad civil están haciendo un fuerte trabajo. No es suficiente. Pongo como ejemplo a las escuelas:

Creo que las instituciones educativas no están haciendo todo lo que les toca, porque si bien informan de estos temas a sus alumnos, realizan su práctica pedagógica en formas realmente contradictorias: estudiantes y profesores, en general, no tienen voz real en ningún tipo de toma de decisiones, no existen organismos colegiados que representen los intereses de todos los involucrados, las reglamentaciones suelen ser casi decorativas. Para que su discurso sea creíble es necesario que se estructuren para vivir conforme a eso que pregonan. Podría decirse lo mismo de la familia, incluso de las empresas, que hoy dicen articularse en torno a su capital humano.

Hemos caminado dando información, pero falta mucho por hacer a fin de movernos en pro de un México más conforme a los derechos humanos. ¿Cómo reinventar las formas en que convivimos para que no existamos en la esquizofrenia de decir unas cosas y actuar de manera divorciada?

lunes, 23 de marzo de 2009

DE CRISIS Y CAMBIOS DE ESCUELA

Este texto lo escribí como artículo para el periódico poblano Síntesis, aparecerá en la semana del 23 al 27 de marzo.


En nota publicada en El Universal el 23 de marzo próximo pasado, se advierte de uno de los efectos de la crisis, que ya viene en camino: la movilidad escolar que será provocada por la falta de dinero en los hogares.

Según allí se consigna, distintos actores de la sociedad señalan que posiblemente entre un treinta y cincuenta por ciento de familias que pagan por la educación tienen ya que negociar con las escuelas a las que asisten sus hijos las formas en las que cubrirán sus compromisos de pago. Para los meses de julio y agosto –presumiblemente- habrá un éxodo de las escuelas de mayor al menor costo de colegiatura e inscripción. Tal vez la matrícula en escuelas públicas aumentaría un diez por ciento.

Este fenómeno sucedió en la crisis del ’95: y es que cuando es tiempo de austeridad, hay que hacer lo que se debe, aunque no sea de mucho agrado. Me parece que no está de más, para situaciones como éstas, que quien deba hacer un movimiento de escuela tenga en cuenta algo más que el costo mensual cuando se decida por una nueva oferta educativa.

El resultado de la prueba PISA, aplicada a alumnos de bachillerato de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) 2006 llama fuertemente la atención en contra del mito desarrollado en las décadas finales del siglo pasado: que la educación privada es mejor que la pública. Partiendo de condiciones socioeconómicas similares, en México los alumnos de bachilleratos oficiales tienen mejores resultados que los de particulares al menos en 21 puntos (Véase el informe PISA sobre México). Por cada buena escuela particular hay varias “patito” en espera de más alumnado.

Si esto es así, habrá que plantearse muy bien si la institución a la que se pretende ingresa tiene condiciones adecuadas para el proceso educativo: número de profesores, calidad de las actividades extracurriculares que ofrecen, infraestructura educativa como laboratorios, bibliotecas, etc., participación en actividades académicas de niveles regionales, estatales; resultados obtenidos en pruebas como enlace o pisa y la forma en la cual prepararon a sus hijos para ellos, los proyectos que hacen los estudiantes y que provocan algún conocimiento.

No menos importante será detectar cuál es la política escolar respecto de los padres de familia, la forma en la cual la escuela se hace presente en la comunidad, colonia o barrio en la cual está presente.

Si una institución no puede mostrar toda esa información, seguramente habrá que ponerla de alguna forma bajo sospecha.

De esta forma, la crisis podría ser incluso una posibilidad de crecimiento educativo, lo cual no depende de si la escuela es de pago o no, sino de la calidad que tenga.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Insomnio

Insomnio: terrible, fascinante… Fascina porque la demasiada vida que en las cosas que día a día verdaderamente nos mueven, energizan, dinamizan, aguzan los sentidos la vigilia diurna no nos es suficiente.

viernes, 13 de marzo de 2009

free blogger, unámonos

La censura, la eterna censura, quiere ahora extender su manto oscuro sobre esta vía de libre opinión y tránsito de ideas, pensares, sentires que es la blogósfera... Unámonos a la campaña de free blogger... http://mangasverdes.es/2009/03/11/free-blogger-ayudemos-a-los-bloggers-italianos/

Cielo abierto


Cielo abierto...

Claridad, vitalidad, alegría que mueve, provoca, lanza y nos hace sentir con la sangre batiente, regalo humano, muy humano...

domingo, 8 de marzo de 2009

Aunque suene trillado: ¡gracias mujeres!

Sí, hoy es día internacional de las mujeres. Sé que suena trillado, pero no quiero terminar la jornada sin ser agradecido, porque muchísimas de las cosas buenas que me suceden tienen que ver con ellas: esposa, hijas, amigas, compañeras de trabajo... Soy bendito entre las mujeres, como muchos otros, aunque confieso que muchas veces no las entiendo.

lunes, 23 de febrero de 2009

Tenemos derecho a la educación, pero de calidad

Este texto lo escribí como colaboración para la Jornada de Oriente. Será publicado esta semana que va del 23 al 27 de febrero de 2009.

El pasado 16 de febrero el Consejo Ciudadano Autónomo por la Educación publicó un desplegado en el cual demanda al Gobierno Federal (aunque yo entendería que también a los otros dos niveles de gobierno) algunos puntos clave para que quienes en México tengan acceso a la educación la reciban de calidad.

Organizaciones diversas como el Consejo Coordinador Empresarial, la Fundación Empresarios por la Educación, Mexicanos Primero, la COPARMEX, la CONCAMIN e intelectuales como Denise Dresser, Sergio Aguayo, Paco Calderón, Sylvia Schmelkes hacen hincapié en que el derecho a la educación es algo más que tener a niñas y niños inscritos en las escuelas.

Desde hace tres años el Consejo se ha empeñado en señalar que dado que en la educación se juega gran parte del futuro de México es necesario que organizaciones y ciudadanos no quitemos el dedo del renglón, que exijamos lo que legítimamente nos corresponde.

En esta ocasión, al decir de David Calderón –Director de Mexicanos Primero- en el artículo que publicó en El Financiero el 18 de febrero pasado: “el documento hace cuatro preguntas a la autoridad: ¿Por qué no se sabe cuántos maestros hay y dónde dan clase?; ¿está ya asegurado el concurso de oposición?; ¿qué garantías hay de que los maestros tienen un desarrollo profesional basado en sus capacidades?; ¿cómo se reconoce al maestro entregado y comprometido?”

Con ellas las organizaciones y los intelectuales firmantes llaman la atención sobre un punto nodal: si se quiere marcar la diferencia en lo educativo hay que reconocer la importancia definitiva de los maestros, pero el problema es que falta muchísima claridad en lo que a ellos se refiere.

La historia de la educación pública en México y su relación con el sindicalismo magisterial han provocado más oscuros que claros en cuestiones como plazas, asignación de maestros, competencia para ocupar los puestos docentes.

Es necesario que exijamos transparencia, que pidamos que las cosas se vean como son para que se pueda realizar mejora donde sea necesario y reconocer a quien reconocimiento merece: determinar las plazas reales, asignarlas por concurso de oposición adecuadamente vigilado por actores externos a la SEP y el SNTE.

Y siguiendo en la lógica de la importancia de los docentes en el acto educativo: no hay que cejar en lo que a su formación permanente se refiere: concurso de oposición y educación continua son dos columnas básicas para sostener el edificio magisterial. Y es que como señala David Calderón: “así que es bueno y saludable todo lo que tiene que ver con escuela segura, infraestructura, etcétera, pero el corazón del derecho [a la educación de calidad] se juega mucho en la docencia

lunes, 16 de febrero de 2009

La impertinencia de lo pertinente

El domingo estuve en un campamento jesuita y vimos un video de esos que hacen hincapié en todo lo malo que está haciendo que la faceta depredadora de nuestra existencia acabe con el mundo en medio de marginación y miseria. Mientras recordaba las imágenes de esa cinta que ya había visto en compañía de mis alumnos hace algunos meses en un retiro, vino a mi memoria el comentario que en aquella ocasión hizo Andrés Alberto cuando les pregunté que qué les decía el material proyectado: "está de hueva"... Es lo típico catastrofista que te pasan en las escuelas de monjas. Ese día pensé en lo impertinente que puede resultar con frecuencia para cualquiera de nosotros hablar de pobreza, de marginación, de falta de sustentabilidad, de la complicidad de consumir a precios de explotación. Y ayer apenas estaba otra vez mirando lo mismo. Y sí, mi corazón me dijo que lo impertinente sigue siendo pertinente, justamente por eso: por impertinente. Hablar de todo eso que nos incomoda pero que sigue atentando contra la dignidad humana posible es necesario; ser contraculturales puede ser buena noticia para seguir adelante en el camino. De las cosas que he ido aprendiendo de la mano de la espiritualidad ignaciana es que hay que anunciar una y otra vez que todo es bueno tanto cuanto nos permita justicia, fraternidad, solidaridad, creatividad, veracidad; vamos, la construcción de un mundo más como Dios quiere y menos como las aparentemente anónimas fuerzas del mercado permiten. Por eso, quienes somos educadores, no podemos menos que intentar seguir siendo impertinentemente pertinentes.

martes, 10 de febrero de 2009

Del padre Maciel y otras peculiaridades de "ser humano"

Por fin, aunque no entiendo bien el por qué y el momento, aparece en los diarios la noticia que confirma lo que mucha, mucha gente al interior y al exterior de la Iglesia Católica Apostólica Romana veía: que hay en los Legionarios de Cristo un culto a la figura de su fundador que ha sobrepasado el evangélico amor a la verdad.

La semana pasada los periódicos, casi todos ellos basados en la nota del New York Times pregonaron que Marcial Maciel llevó una doble vida y eso era reconocido por sus "hijos espirituales", posiblemente por la presión de la "hija carnal" que tuvo con una amante, quien podría ejercer presión a la congregación tan altamente posicionada en tiempos de Juan Pablo II reclamando la herencia que le correspondería, basada en la irrefutable prueba del ADN.

Ha habido todo tipo de reacciones: las de quienes detestando a la estructura que se detenta como administradora de la fe cristiana y a sus productos, la Legión de Cristo y el Regnum Christi, han expresado todo aquello por lo cual creen que una institución con tanta hipocresía debería sanearse o desaparecer.

Tampoco ha faltado quien como digno hijo del rebaño sagrado (y no me refiero a las Chivas del Guadalajara, sino al pastoreado por los sucesores de Pedro y los apóstoles) han reconocido que errar es humano y que el "buen padre" era tan persona como cualquiera, con sus miserias y sus dobles vidas.

A mí me preocupan un poco ambas posturas. Como creyente y militante que soy, con la experiencia de haberlo sido desde muy joven, estoy convencido de que desde "dentro" de la Iglesia hay búsquedas y experiencias reales de coherencia evangélica y evangelizadora que pueden ser no vistas por los detractores que hoy vociferan desde el teclado por "la oveja descarriada". Hay algo más en la Iglesia que pederastia, abuso del poder, etc., etc. Y eso que hay más allá de lo amarillo es también verdadero, actuante y no carente de bondad.

Me preocupa también que quienes defienden la verdad del hombre Maciel (no el semi-santo que aparentemente quisieron fabricar por el amor devoto sus seguidores) olvidan que no se trata sólo de él, sino de la familia que procreó, del poner en entredicho la castidad, la pobreza (por los miles de dólares egresados de las arcas legionarias sin comprobación) y la obediencia (por el falso discurso casi martirológico emitido por la congregación cuando al cierre del proceso conducido por Joseph Ratzinger y su equipo el sacerdote michoacano fue suspendido de ministerio y enviado a una vida de penitencia). También me preocupa que quede fuera del asunto la claridad sobre las acusaciones de pederastia homosexual lanzadas por ex-legionarios en busca de justicia.

La humanidad de alguien no es aséptica ni meramente individual: se da en relación siempre con otros y esos otros también han salido lastimados por las acciones cometidas en vida por Marcial Maciel. Si es verdad lo que dice el padre Corcuera, sucesor en la conducción de la Legión, en el sentido de que ya difunto el michoacano habrá recibido el juicio que sólo corresponde a Dios, también lo es que los vivos que sufrieron las consecuencias de sus acciones merecen al menos eso: la verdad.

martes, 27 de enero de 2009

La vida te pasa factura

Últimamente he escuchado diversas personas que tras discurrir sobre cosas como la salud y el comportamiento moral de algunas personas (casi siempre yo) terminan diciéndome: "al final, la vida te cobrará la factura".

Y sí, la vida me va a pasar factura, pero esto no es tan terrible como el tono de voz de mis interlocutores pareciera vaticinar.

Habrá una factura que llevará lo que he vivido. Y eso, realmente ha sido bueno. Cualquier cobro al respecto será justo porque he desquitado la mercancía y el servicio prestado. Pagaré con gusto.

lunes, 26 de enero de 2009

Donde todos piensan lo mismo...

Por accidente, más que por afición, me topé con el noticiero de Ciro Gómez Leyva en TV Fórmula, justo en el momento en el cual él y Yeidckol Polevnsky Gurwitz, la senadora perredista por el Estado de México, se "incomprendían".

La senadora recién había señalado, con un estilo que no dejó de parecerme chocante, que en Cuba no hay disidencia política, lo que hay son mercenarios de los anticastristas que quieren mal a la Isla de las libertades revolucionarias. En castellano común y corriente lo que podría entenderse de lo que la senadora dijo es que fuera de los prostituidos del sistema pro-yanqui, en la ínsula fideliana todos piensan lo mismo, puesto que no hay disidencia sino sólo la más utópica de las coincidencias.

No pude menos que pensar en la frase atribuida a Walter Lippman: "allí donde todos piensan igual nadie piensa mucho".

Esta vez Yeidckol Polevnsky queriéndole hacer un favor a Cuba realmente no le hizo ninguno: ¡se atrevió a decir de los cubanos que nadie piensa mucho! A ese paso la isla no irá a ningún lado, porque sólo allí donde hay diferencias se puede dialogar, discutir, ver posibilidades distintas y entonces optar para construir lo que vendrá para la isla.

viernes, 23 de enero de 2009

Indignante: Israel: criminal contra la humanidad...

Leí en El Universal de esta mañana una nota publicada de la agencia EFE:

  • GINEBRA. (EFE).— Durante su última ofensiva en Gaza, Israel incurrió en crímenes de guerra, afirmó ayer el relator especial de la ONU sobre la situación de derechos humanos en esa región, Richard Falk.
    El funcionario consideró que Israel debe ser condenado y perseguido por esa situación. Afirmó que es necesaria una condena explícita del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, así como que se inicie un juicio penal internacional.
    De religión judía, Falk mencionó varias opciones para juzgar al gobierno de Tel Aviv. Una de ellas sería la aplicación de la justicia penal a través de una corte nacional; otra opción sugerida sería que la Asamblea General o el Consejo de Seguridad de la ONU estableciera una corte especial en la Corte Internacional de La Haya como la que juzgó los crímenes en la antigua Yugoslavia o en Ruanda.
    La tercera opción sería que Israel fuera juzgado en la Corte Penal Internacional, algo que es “altamente difícil” , dado que Israel no forma parte de esta institución.
    En una conferencia telefónica desde Estados Unidos, el relator dijo que “la evidencia de la violación de la ley humanitaria es tan clara que no tengo ninguna duda de la necesidad de una investigación independiente que demuestre que Israel ha cometido crímenes de guerra”.
    Desde su perspectiva, los crímenes se agravan por el hecho de que Israel no permitió a la población abandonar el territorio antes de bombardearlo. “No hay precedentes de que una población entera quede bloqueada en zona de guerra y sin posibilidad de huir y de convertirse en refugiados”, explicó.

Fue indignante enterarnos de que el país bombardeó e invadió la Franja de Gaza, que caían muertos en proporción de 100 a 1 y que los heridos palestinos se sumaban por hora en cantidades inimaginables.

Indignante es ver lo que dice la ONU: son criminales de guerra... Más indignante será que pase nada.